Una vez llegados a este punto ya debemos tener claro el acabado que deseamos conseguir. Si hemos seguido el proceso de imprimación correctamente no tendremos problema a la hora de elegir el tipo de pintura, pues prácticamente todas nos serán validas. Si eres principiante, lo mejor es que escojas las pinturas acrílicas, ya que se secan rápidamente, son inocuas e inholoras y se pueden limpiar con agua.
Existen diferentes opciones para pintar tus piezas, pero la mas usadas son el aerógrafo, el pincel y el spray. A pesar de que el pincel es mas barato que el aerógrafo o el spray, se hace difícil conseguir una capa totalmente uniforme. El aerógrafo, por su parte, es caro y tiene una curva de aprendizaje mucho mas grande que sus competidores.
Todo esto nos conduce a las pinturas en spray, ya que son las que mejor relación facilidad-precio nos ofrecen.
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