Los diseñadores Elisheva Gillis, Gitit Linker, Danny Freedman, Noa Zermati, Adi Segal, Rebeca Partook y Nof Nathansohn construyeron un brazo robótico conectado a una computadora que construía estructuras 3D a partir de una mezcla de tierra y semillas. Luego, cuando se les deja hacer lo suyo, estos muros se transforman en una fachada verde y las estructuras de raíces debajo brindan fuerza adicional a la construcción.
El equipo propuso que este brazo robótico podría equiparse con tierra y semillas locales para mejorar los entornos y hábitats naturales de ese lugar, lo que puede ser especialmente importante cuando se enfrenta a las consecuencias del calentamiento global.
“En lugar de edificios hechos de hormigón y acero, el proyecto sugiere una arquitectura que utiliza el suelo y las raíces locales como elementos estructurales. A medida que el mundo enfrenta una crisis ecológica, el uso de productos industriales y no locales solo está aumentando”, continúa la descripción. “To Grow a Building presenta un nuevo enfoque de integración de la flora en el proceso de diseño, mediante el desarrollo de un material novedoso para la impresión 3D, a través del cual la siembra es una parte inseparable del proceso de fabricación”.
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